Sensor industrial de oxígeno disuelto DOG-208F

Se aplica en plantas de energía térmica, agua desalinizada de plantas de energía, agua de alimentación de calderas, etc., en lugares con contenido traza de oxígeno.

El oxígeno disuelto es una medida de la cantidad de oxígeno gaseoso presente en el agua. Las aguas saludables que permiten la vida deben contener oxígeno disuelto (OD).
El oxígeno disuelto ingresa al agua mediante:
Absorción directa de la atmósfera.
movimiento rápido por vientos, olas, corrientes o aireación mecánica.
La vida de las plantas acuáticas: la fotosíntesis como subproducto del proceso.

La medición del oxígeno disuelto en el agua y su tratamiento para mantener niveles adecuados de oxígeno disuelto son funciones cruciales en diversas aplicaciones de tratamiento de agua. Si bien el oxígeno disuelto es necesario para la vida y los procesos de tratamiento, también puede ser perjudicial, causando oxidación que daña los equipos y compromete el producto. El oxígeno disuelto afecta:
Calidad: La concentración de OD determina la calidad del agua de origen. Sin suficiente OD, el agua se vuelve turbia e insalubre, afectando la calidad del medio ambiente, el agua potable y otros productos.

Cumplimiento normativo: Para cumplir con la normativa, las aguas residuales suelen requerir ciertas concentraciones de oxígeno disuelto (OD) antes de ser vertidas a un arroyo, lago, río o vía fluvial. Las aguas saludables que permiten la vida deben contener oxígeno disuelto.

Control de procesos: Los niveles de OD son cruciales para controlar el tratamiento biológico de aguas residuales, así como la fase de biofiltración en la producción de agua potable. En algunas aplicaciones industriales (p. ej., la generación de energía), el OD es perjudicial para la generación de vapor y debe eliminarse, con concentraciones estrictamente controladas.