Sistema de análisis de vapor y agua de una central eléctrica

Las calderas de generación de energía utilizan combustibles como carbón, petróleo o gas natural para calentar agua y, por lo tanto, producir vapor, que a su vez se utiliza para impulsar turbinas. La rentabilidad de la generación de energía depende en gran medida de la eficiencia del proceso de conversión de combustible en calor, por lo que la industria de generación de energía se encuentra entre los usuarios más avanzados de técnicas de eficiencia basadas en el análisis de procesos en línea.

Los sistemas de análisis de vapor y agua se utilizan en centrales eléctricas y en procesos industriales donde es necesario controlar y supervisar la calidad del agua. En las centrales eléctricas, es necesario controlar las características del ciclo agua/vapor para evitar daños en componentes del circuito como la turbina de vapor y las calderas.

En una central eléctrica, el objetivo del control del agua y el vapor es minimizar la contaminación del circuito, reduciendo así la corrosión y el riesgo de formación de impurezas nocivas. Por lo tanto, es fundamental controlar la calidad del agua para evitar la formación de depósitos de sílice (SiO₂) en los álabes de la turbina, reducir la corrosión por oxígeno disuelto (OD) o prevenir la corrosión ácida por hidracina (N₂H₄). La medición de la conductividad del agua proporciona un excelente indicador inicial del deterioro de su calidad. El análisis de cloro (Cl₂), ozono (O₃) y cloruro (Cl₄) se utiliza para controlar la desinfección del agua de refrigeración, indicar la corrosión y detectar fugas de agua de refrigeración en la etapa de condensación.